En el mundo la gente no se entiende entre sí; esto ocurre por muchas razones, y una de ellas es la siguiente:
hay miradas sinceras y otras que no lo son tanto
hay lenguas sin pelos y bocas selladas
Hay una gran diferencia entre las personas que realmente sienten y dicen sus verdades, que aquellas que sólo fabulan e inventan personajes para creerse algo más de los huesos mundanos que llevan encima.
Decir una verdad propia no implica ni ser un descorazonado ni un egoista; se puede convivir con diferentes mundos, se DEBE vivir con otros mundos.
O quizás cambiarle el nombre al Planeta Tierra por Planeta Teatro
No se, no planeo estar mucho tiempo por aca...
¿Cuánto vale una mirada limpia, unas palabras puras?...
me ha encantado esta entrada tanto como he disfrutado paseando por tu blog, recreándome en tus palabras y viciándome de tus fotos y dibujos. un beso.
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