16 dic 2013

Así, cualquiera.

El fin de semana fui al bar. Somos un rejunte de 10, 15 mamarrachos que van siempre, que se sienten extraños en otros lugares, y terminamos en el mismo lugar de siempre. Tipo el bar de Moe, ponele.
No es nada de otro mundo, a mí me gusta así, el historial que tengo ahí es totalmente tachable y horrible, pero bueno, qué le vamo a hacer. Soy así. Somos así.
Entre birra, ferné, música, tirito y amigos nos encontramos hasta tarde. No sé que hora era exáctamente, pero más o menos eran las 5 y media, 6. Un tipo pasó. Miró de reojo.
 Leandro lo invitó a pasar. Pasan buena música, le dijo, y el tipo siguió caminando, parece no le interesó. Tranquilo, en la suya. Caminando.

Al rato vuelve a pasar el mismo tipo y así como así, se pone en la puerta, segurito, y le pide a todos que salgan afuera. Muestra el arma. 
No se zarpen, pónganse en fila. Saquen las billeteras, todos- Casi apuntando con el dedo, pero con el arma. -Vos, vos y vos. Uno por uno, billetera afuera. Dale.
Momento de mierda si los hay, por más que estés con 20 monos, están todos en pedo y jugados. No tira hacer bardo, aunque sea uno solo. Uno solito, sí, pero armado. 


Lo raro es que no le robó a nadie.
 Algunos tenían guita, otro no. Billeteras vacías, billeteras llenas, rejunte de nada.
Bien poronga el tipo, onda policía, pero no se presentó como tal. Seguramente no lo era. O era uno resentido. 
Un tipo menudito, bajito. Nadie. Pero claro, tenía una pistola.
Chau chicos que sigan bien. Algo así dijo. Se fue, caminando, como vino.
¿Qué era lo que buscaba?



-El inspector de billeteras- jodían después, algo aliviados.

Qué impunidad te da un arma, básicamente, si decía que te bajes la bombacha, te la tenías que bajar. Es la mierda que  un arma genera, el temor a una muerte segura. El sentir que esas manos tienen tu vida sobre las suyas. Y que no le importás nada, por que justamente por eso tiene un arma.  Que sos basura. Que así como viniste al mundo te vas, si el tipo tiene ganas, a la puta madre. 
Qué bronca me dan las armas, qué bronca me dan. Hasta el más pichi se hace el piola con una.
Así, cualquiera.


11 comentarios:

  1. Por ahí quería comprarse una billetera y estaba viendo cual es más popular entre la juventú.

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  2. Que susto debiste de haber pasado, acá esas cosa se dan. Tienes que andar viendo a todos lados, sin sacar nada que puedan robarte, y la verdad las pistolas me asustan pero mas que morir, me asusta que me dejen inválida o algo así.

    Más cuidado para la próxima, me alegra que estén bien.çUn abrazo

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  3. Un bajón, a mi una vuelta me pelaron una navaja en la estación de retiro - eran las 9 de la noche - y lo único que atiné a decir fue: "Tengo un hermano, mamá!!! jaja patético en ese momento te sale lo primero que te viene a la cabeza. Beso.

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  4. No estoy a favor de las armas, pero las armas en sí no son malas. La gente es mala. La gente apesta. Uno puede hacer el uso que su conciencia le dicte. Pero te entiendo pila. Es un momento de mierda. A mi me pasó una vez que un pibe re duro nos siguió después de un boliche, nos arrinconó, y amagó que tenía un arma -tipo Mr. Bean pero nada gracioso y sin traje-, en ese momento me recontra cagué y no fue literal de pedo. Pero por suerte no tenía nada. Se tocaba el pantalón para hacer que la gente pase un mal momento.

    Una bomba molotov, mija, pa' esos casos.

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  5. Es brutal tener la certeza de que en algunas, muchas, circunstancias la vida no vale nada, con arma o sin ella.

    Besos Nele.

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    1. la vida humana, la animal y la natural. todas valen nada, a la hora de ponerle un precio.
      besos para vos, corazón. gracias por las visitas

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