29 jul 2014


De tumbas y locuras

Y nuevamente allí, en la inmensidad de tu noche, descubrirás que pasarás en la tumba el mismo calvario que te mató en la vida;  y como siempre, será serár tú mismo. 
Te encontrarás en la mente de un loco que atrapado en un muerto intenta gritar y convencerse de que todo es un sueño.  Pero la hora ya se ha pasado, y no verás más remedio que entregarte a la  locura, y luego a su cura; que es inventarte otro mundo, como olvidando haber muerto.
Llorarás tanto, aunque con los ojos secos, que el cajón parecerá una balsa rota.  Podrás sentir cómo la carne se marchita y florecen los huesos lúgubres que escondidos estaban, y serán el aposento de un millón de gusanos y recuerdos, que ojalá te sirvan para no sentirte tan solo, ni tan muerto, en un triste cajón de locura y lamentos.



El grito, por Munch (1893)

6 comentarios:

  1. Sombrío y poetico. Elegir entre la soledad y semejante compañía...

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  2. Terrible pero poético, ese sentimiento lo tuve alguna vez...

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  3. que trágica estás.... bueno, espero que se te pase y vuelvo en el próximo post ;)

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  4. Sabes con estas cosas se le alegra a uno el día.

    Besos.

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  5. Es la primera vez que te leo y te digo que me encanta que estés tan deschavetada y que pongas un cuadro de Munch para colmo. ¡No te pases!

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  6. Si la muerte es el final para cualquier historia, ¿por qué no preocuparnos más por vivir antes de cómo acabaremos?

    Saludos

    J.

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